En las últimas semanas han salido a la luz las dos imputaciones del líder de la oposición en Boadilla, Ángel Galindo. Una de ellas, por presunto delito de corrupción y el Ayuntamiento se ha personado como acusación.
Al parecer, Galindo obtuvo información del Consistorio, en su condición de concejal que utilizó, presuntamente, como abogo particular, para presentar un recurso en el caso del Palacio. Por tanto, y según cuentan en ‘La Gaceta’, el líder de APB trató supuestamente de enriquecerse de forma ilícita, política y personalmente de documentos reservados, actuando contra los intereses de Boadilla.
Durante la campaña electoral de 2011, Ángel Galindo se presentaba como azote de la corrupción y sostenía que “un imputado es igual que un condenado”. Además de la demanda comentada, tiene otro juicio por un presunto delito de calumnias de publicidad, ya que el edil acusó, presuntamente, a Enrique Rúspoli y Morenés de “fraude procesal” en la venta del Palacio Infante Don Luis.
Por todo ello, el Ayuntamiento de Boadilla, dirigido por Antonio González Terol, decidió el pasado 18 de octubre personarse como acusación en este proceso, tras que el juez mandará al Consistorio la opción de hacerlo.
En la reunión entre alcaldes populares de la zona oeste se consideró que Galindo tenía que rendir cuentas con la justicia pero también debe hacerlo políticamente. Por su parte, el vicesecretario general, Bartolomé Gómez, exigió “dimisión inmediata”.