El Ayuntamiento de Boadilla del Monte, en colaboración con la Comunidad Judía de Madrid, ha rendido homenaje este lunes a las víctimas del Holocausto con motivo del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, establecido por Naciones Unidas el 27 de enero.
La fecha coincide con el 80 aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau.
El acto ha contado con la presencia de representantes de la Embajada de Israel, del Centro Sefarad-Israel y de la Comunidad Judía de Madrid, así como de familiares de los Justos entre las Naciones y de supervivientes del Holocausto. Además, han asistido profesores y alumnos del colegio Quercus y miembros de la Corporación municipal.
Encendido de velas en recuerdo de las víctimas
Como parte de la ceremonia, se han encendido seis velas con significados específicos: en recuerdo de los seis millones de judíos asesinados en guetos, persecuciones y campos de concentración. En memoria del millón y medio de niños judíos que perdieron la vida a manos del nazismo. En homenaje a las minorías perseguidas, como gitanos, personas con discapacidad, homosexuales, Testigos de Jehová y republicanos españoles. En honor a los Justos entre las Naciones y a quienes arriesgaron sus vidas para salvar a perseguidos. En reconocimiento a los supervivientes que reconstruyeron sus vidas en Israel y en la diáspora. En defensa de la memoria histórica, el rechazo al negacionismo y el compromiso con la convivencia.
Tras el encendido de las velas, Patricia Weisz, hija de una superviviente del Holocausto y presidenta de la Fundación Violeta Friedman, ha compartido su testimonio. A continuación, la Escuela Municipal de música y Danza ha ofrecido una interpretación musical en homenaje a las víctimas.
La importancia de la memoria y la acción
El primer teniente de alcalde, Jesús Egea, ha cerrado el acto recordando la figura de Maximiliano Kolbe, sacerdote cristiano que sacrificó su vida en Auschwitz para salvar a otro prisionero. Israel le reconoce como Justo entre las Naciones y, en el ámbito religioso, es venerado como santo por distintas confesiones cristianas.
Egea ha destacado que los actos individuales pueden marcar la diferencia en la lucha contra la intolerancia. "Espero que el sufrimiento de las víctimas del Holocausto y de todos los conflictos sirva como advertencia para evitar que el odio siga tiñendo nuestra historia y nuestro presente", ha expresado.
Asimismo, ha subrayado que la memoria y la acción son esenciales para rendir homenaje a quienes ya no están y para construir un futuro basado en la justicia y la paz.