Ángel Galindo, portavoz de APB, señalaba que el objetivo inmediato de este proyecto es atender labores puntuales para resolver las necesidades de la vida diaria y al mismo tiempo pretende "romper con el aislamiento y la soledad de la vida urbana" ya que se compartirán experiencias y habilidades, impulsando el acercamiento de las personas a través de valores como la cooperación y la solidaridad.
APB define los Bancos de Tiempo como grupos de personas que intercambian su tiempo, teniendo todos los servicios el mismo valor, medido en horas. Las tareas y habilidades se desarrollarán en el ámbito de la asistencia, Cultura y conocimiento.
Galindo matizaba que en ningún caso se llevarán a cabo tareas de trabajo encubierto o remunerado, ya que la idea es que las personas que pertenecen a los Bancos intercambien pequeñas tareas y hobbies, aportadas con intención de reciprocidad mutua. Así, entre algunos ejemplos, el grupo municipal indicaba que se encontrarían la enseñanza de tareas domésticas, ayuda a las personas en labores cotidianas, intercambio de idiomas, actividades de ocio y tiempo libre, reuniones culturales, apoyo a tareas educativas, ayuda en gestiones y papeleos, compartir conocimientos informáticos, musicales, etc.
Para desarrollar el proyecto, APB indicaba que los medios necesarios para gestionar el Banco consistirían únicamente en tener un local y material de oficina, facilitado por el Ayuntamiento de Boadilla. El trabajo humano, consistente en tareas administrativas y organización, se llevarían a cabo por voluntarios y usuarios del Banco, formando parte de los intercambios de tiempo en el seno del mismo.
El grupo señalaba que los Bancos de Tiempo se llevan desarrollando desde hace tiempo y con éxito en países como Canadá, Nueva Zelanda, Australia y Reino unido. En España, la primera experiencia de intercambio de tiempo fue realizada por el Ayuntamiento de Barcelona junto con la Asociación Salud y Familia en el año 1998, como programa de Acción Comunitaria para la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres de la Unión Europea. En el resto del país se cuentan desde 2010 más de 160 Bancos de Tiempo.