Descubierta una tumba visigoda con una estela de época romana y un ajuar compuesto por una botella de cerámica que data del siglo VI o VII.
Los trabajos arqueológicos desarrollados en el Cerro de San Babilés continúan dando resultados más allá del posible hallazgo de los restos mortales del Santo Patrón de Boadilla del Monte. Este miércoles, en presencia del director general de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, Ignacio Muñoz Llinás, ha sido literalmente descubierta una tumba visigoda con una estela de época romana y un ajuar compuesto por una botella de cerámica que data del siglo VI o VII.
El alcalde de Boadilla, Antonio González Terol, ha calificado el hallazgo de "muy relevante" y ha enviado un mensaje de prudencia sobre la posibilidad de que los restos de San Babilés todavía permanezcan en el lugar. "Es un día de mucha satisfacción porque estamos hablando de una tumba de 1.400-1500 años de antigüedad, algo singular porque además ha aparecido asociado a piezas decorativas romanas".
La tumba presentaba un único individuo depositado en decúbito supino que tenía como único ajuar una pequeña botella de cerámica de cuello esbelto y cuerpo globular que puede ser fechada en el siglo VI ó VII. De este dato, el equipo arqueológico deduce que la estela, de época romana, ha sido reutilizada en época visigoda, momento al que corresponden el ajuar y la sepultura.
Tanto la ubicación de la tumba, en el centro de la Iglesia y alineada con las dos necrópolis, como la calidad de sus materiales y el hecho de que se haya reutilizado una estela romana en un enterramiento visigodo son indicadores de la relevancia del personaje ahí enterrado.
Juan Sanguino, responsable de los trabajos, ha dado cuenta de los trabajos –incluida la utilización de un georradar- que se están realizando en la zona desde el pasado mes de febrero y que están contando con el apoyo del Ayuntamiento de Boadilla y de la Comunidad de Madrid, así como de la Hermandad de San Babilés.
Hasta hoy han sido identificadas dos necrópolis - una anterior al propio uso del templo de época visigoda- con 40 tumbas y los restos de una ermita de única planta con ábside y atrio, que dataría de los siglos XII y XIII, tras la Reconquista, y con posteriores fases de ampliación en los siglos XV, XVI y XVII que se corresponderían con visitas y peregrinaciones para posibles curaciones por intermediación del santo a personajes relevantes de nuestra historia entre los que se encuentra el Infante Baltasar Carlos.
Además de las necrópolis y el templo, se ha documentado también la existencia de otros elementos interesantes entre los que destaca un horno para la cocción de cal y materiales de construcción.
Yacimiento visitable a principios de 2015
El director general de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, Ignacio Muñoz Llinás, ha confirmado la intención de musealizar el yacimiento e incluirlo en la red de los visitables de la Comunidad de Madrid a finales de este año o a comienzos de 2015: "Esas fechas estamos barajando, pero hasta que no veamos el proyecto concreto de musealización y las necesidades económicas que tenemos no podemos comprometernos a una fecha concreta. Sí que es nuestra intención y la del Ayuntamiento trabajar conjuntamente y con la mayor rapidez posible para permitir que estos restos puedan ser conocidos por los ciudadanos y puedan ser visitados por el mayor número posible de personas".
"Desde la Comunidad de Madrid estamos coordinando y supervisando toda la intervención arqueológica. En una fase posterior estudiaremos una intervención más directa con financiación de cara a la musealización de todo el enclave y su inclusión en el plan de yacimientos visitables", ha explicado Llinás.
El director general de Patrimonio ha explicado que la consideración de yacimiento visitable no supondrá la paralización de los trabajos arqueológicos y ha enmarcado los pasos a dar para conseguirlo: "En primer lugar hay que elaborar un proyecto de musealización en el que ya estamos trabajando conjuntamente con el Ayuntamiento y con el director de la excavación, se analizará ese proyecto para ver los costes económicos y como se pueden abordar. Primero se musealizará una zona, la que mejor estado esté; el resto queda cubierto para una posterior intervención, y luego se va ampliando la musealización a medida que van apareciendo nuevos restos o se pueden ir consolidando los existentes".
