Boadilla del Monte será uno de los protagonistas de la VI edición de la Ruta del Garbanzo, un evento gastronómico que se celebrará durante los fines de semana entre el 10 y el 26 de enero.
En esta ocasión, 12 restaurante del municipio participarán ofreciendo menús especiales que incluirán un plato elaborado con el garbanzo de La Garbancera Madrileña como ingrediente principal, acompañado por vinos con Denominación de Origen (D.O.) Vinos de Madrid. Más de 30 municipios de la región también se han unido a esta iniciativa culinaria.
Un recorrido gastronómico interactivo
Los asistentes a la Ruta podrán inscribirse mediante una aplicación móvil, que permitirá no solo conocer los restaurantes participantes y sus propuestas, sino también valorar la calidad del plato principal y del vino que lo acompaña. Esta interacción busca fomentar la participación y enriquecer la experiencia gastronómica de los comensales.
En Boadilla del Monte, los restaurantes que se han adherido a la Ruta son: El Acebo, El Buey, La Taberna de Mentema, Abuela Lola, Estar en Babia, Gasterea, restaurante Juan Blanco, La Lonja y La Lonja de Palacio, San Babilés, Lucky Cat Burguer, El Árbol Catering y Restaurante Teo Gastroespacio.
Premios para los participantes
Como incentivo adicional, los comensales que voten tendrán la oportunidad de participar en un sorteo que se celebrará el 31 de enero, coincidiendo con el acto de clausura de la Ruta. Los premios incluyen el peso del ganador en garbanzos de La Garbancera Madrileña, estancias en casas rurales y vinos con D.O. Vinos de Madrid, entre otros regalos.
Una tradición local
El evento es organizado por La Garbancera Madrileña, una asociación que reúne a agricultores y ayuntamientos de municipios como Brunete, Navalcarnero, Sevilla la Nueva, Villaviciosa de Odón y, entre otros, Boadilla del Monte. Esta organización promueve el consumo del garbanzo madrileño, conocido por su pequeño tamaño, su característico color anaranjado y su gran calidad culinaria.
El garbanzo de esta región es especialmente apreciado por su capacidad para duplicar su tamaño tras la cocción, su resistencia a la pérdida de piel durante el proceso y su textura mantecosa y blanquecina, lo que lo convierte en el ingrediente ideal para platos tradicionales como el cocido madrileño.
La Ruta del Garbanzo no solo pone en valor un producto local de excelencia, sino que también fomenta la colaboración entre productores, restauradores y amantes de la gastronomía. Una cita ineludible para los paladares más exigentes.