
Melendi volvió a conectar con su público en un vibrante concierto celebrado el pasado sábado en el Polideportivo Rey Felipe VI de Boadilla del Monte. El artista asturiano ofreció una actuación enérgica y cercana que reafirmó su posición como uno de los nombres más consolidados de la música en español. La cita reunió a más de 3.000 personas, en una noche que combinó espectáculo visual, emoción colectiva y un repertorio cargado de nostalgia y ritmo.
Desde el arranque, el cantante supo ganarse a los asistentes, no solo con su música, sino con una actitud abierta y comunicativa. Entre canción y canción, Melendi interactuó constantemente con el público, compartiendo reflexiones, agradecimientos y anécdotas que reforzaron la sensación de cercanía. Este trato directo generó un ambiente familiar y distendido, en el que cada espectador sintió formar parte activa del concierto.
El despliegue técnico estuvo a la altura de las expectativas. El montaje escénico combinó un sonido nítido y envolvente con un juego de luces perfectamente sincronizado, que acompañaba cada interpretación sin restar protagonismo a la voz ni a la banda. La producción cuidada contribuyó a que cada tema brillara con fuerza propia, sumando al dinamismo general del espectáculo.
El momento álgido de la noche llegó con la interpretación de algunos de los temas más emblemáticos de su carrera. Canciones como “Caminando por la vida”, “Un violinista en tu tejado” o “Lágrimas desordenadas” despertaron la euforia del público, que coreó cada palabra con entusiasmo. El repertorio ofreció un recorrido por distintas etapas de su trayectoria, alternando melodías más recientes con éxitos que marcaron sus inicios y siguen siendo imprescindibles en sus conciertos.
A lo largo de toda la actuación, Melendi mantuvo el equilibrio entre profesionalidad y espontaneidad, demostrando que su carisma sigue siendo uno de sus grandes activos sobre el escenario. Su capacidad para transmitir emociones y su complicidad con el público convirtieron el evento en una experiencia que muchos asistentes no olvidarán fácilmente.
El concierto en Boadilla del Monte dejó una clara impresión: Melendi continúa siendo un referente para varias generaciones de oyentes, gracias a una fórmula que combina autenticidad, calidad musical y una puesta en escena envolvente. Una propuesta de ocio que no solo entretiene, sino que deja huella.