El obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, inaugurará y bendecirá un monumento en honor de los mártires de Boadilla del Monte.
El acto tendrá lugar el próximo miércoles 7 de octubre, a las 18.00 horas, en la calle dedicada a estos mártires.
Esta iniciativa del Ayuntamiento de esta localidad y que cuenta con el respaldo de la Diócesis de Getafe, es un homenaje a los tres vecinos que fueron perseguidos y martirizados a causa de su fe en los años 30. La escultura, del escultor Jesús Curiá, muestra el busto de los tres mártires y está realizada en bronce y piedra.
Los tres vecinos de Boadilla que murieron martirizados y cuyo proceso de beatificación ha concluido ya la fase diocesana, son Benjamín Sanz, entonces párroco en la Parroquia San Cristóbal; Melitón Morán, capellán del convento de las carmelitas, y el seminarista Miguel Talavera.
La historia de los mártires
Melitón Morán. Nació en Manceras (Salamanca) en 1863. Ejerció su sacerdocio por diferentes pueblos salmantinos. Ante la presión anticlerical, su primo Juan Francisco Morán Ramos, vicario general de la Diócesis de Madrid-Alcalá, le abrió el camino de la capellanía de las Carmelitas Descalzas de Boadilla del Monte, adonde llegó en 1935.
El 20 de julio de 1936, una turba armada le puso las armas en el pecho para que les abriese la entrada del convento. El día 28 lo sacaron de su casa. El día anterior habían matado al párroco, Benjamín Sanz, y Melitón se despidió de su hermana y de sus sobrinos diciéndoles: “No os preocupéis por mí. Voy resuelto y alegre a recibir la palma del martirio”.
Benjamín Sanz Rodríguez. Nació en Arenas de San Pedro (Ávila) en 1879. Se ordenó sacerdote en 1903. Al año siguiente fue nombrado coadjutor en San Marcos (Madrid) y capellán de las Franciscanas Terciarias. En 1911 pasó a regir la Parroquia San Cristóbal (Boadilla del Monte). Fue detenido el 26 de julio de 1936 por algunos milicianos del pueblo y conducido a Madrid, a la checa de la calle Segovia. Fue asesinado y enterrado en Pozuelo de Alarcón.
Miguel Talavera. Era seminarista, natural de Boadilla del Monte, donde había nacido en 1919. Al estallar la guerra se encontraba de vacaciones en la localidad. El 7 de octubre de 1936, fiesta de la Virgen del Rosario, se lo llevaron de su casa unos miembros del Comité de Radio Comunista Puerta del Ángel. Con 17 años fue asesinado y nunca apareció su cadáver.