Vox Boadilla ha destacado en comunicado unas declaraciones de Javier González Menéndez, portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Boadilla del Monte, en las que calificó a la infraestructura del Metro Ligero, que une Boadilla del Monte con Madrid, de “auténtico desastre”.
Fue durante el Pleno Municipal celebrado el pasado 20 de septiembre, en el que sel Sr. González Menéndez manifestó, entre otras lindezas, que “el metro ligero, ni es metro, ni es ligero”. Que el metro ligero “hace una herida en el centro de la ciudad tremenda”.
Durante el citado Pleno Municipal, el Equipo de Gobierno presentó una moción para solicitar al Consorcio de Transportes de Madrid un estudio para una mayor eficiencia del trayecto del metro ligero entre Boadilla del Monte y Madrid. Moción que fue aprobada por todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento.
Desde el Grupo Municipal de Vox, se recordó que el metro ligero fue una gran apuesta de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Boadilla, gobernados ambos por el Partido Popular. Los representantes de VOX se mostraron también partidarios de la solicitud al Consorcio de Transportes, dependiente de la Consejería de Transportes, Vivienda e Infraestructuras, que actualmente comanda el expresidente de la Comunidad de Madrid Ángel Garrido, de un billete de precio reducido para trayectos dentro del municipio.
Los concejales de VOX llegaron incluso a manifestarse partidarios de que fuera el propio Ayuntamiento quien financiase ese billete reducido. Y que igualmente se le solicitará al Consorcio de Transportes un abono joven gratuito para trayectos también dentro del municipio, financiado igualmente por el Ayuntamiento. Ambas medidas estarían encaminadas a tratar de paliar, en la medida de lo posible, las cada vez mayores dificultades de movilidad que sufre Boadilla por el constante incremento de población, sin que hasta la fecha se hayan incrementado las infraestructuras de salida y entrada del municipio.
Francisco Boza, concejal del Grupo municipal de VOX, se refirió durante su intervención al sobre coste que tuvo esta infraestructura del metro ligero de
Boadilla, a la que se destinaron 136 millones de euros, lo que supuso un desvío de un 55’8% por encima de lo presupuestado inicialmente.
A parecer, en la actualidad, esta adjudicación se investiga en la pieza separada número 9 del ‘caso Púnica’ sobre la presunta financiación irregular del Partido Popular de Madrid. El juez trata de averiguar presuntas ‘mordidas’ en el contrato para la construcción de esta infraestructura ferroviaria de casi 14 kilómetros de longitud, que se adjudicó por un importe de 86,7 millones de euros a la UTE en la que participaron Elsan (filial del Grupo Villar Mir) y la constructora San José.