El hijo de Rafael, el lotero de Boadilla encontrado sin vida en el interior de su vehículo ayer, ha sido detenido como principal sospechoso del asesinato de su padre.
Rafael y su hijo Victor trabajaban en la céntrica administración de Lotería de Boadilla del Monte desde hace tres años aunque residían ambos en el barrio de Ventas.
Fuentes de la investigación han explicado que la puerta del vehículo de Rafael, un Mercedes-Benz gris tipo ranchera, no estaba forzada, por lo que la persona o personas que perpetraron el asesinato estarían esperando a la víctima.
El asesinato del hombre de 65 años parece ser que se produjo cuando Rafael cerró la administración de lotería sobre las ocho de la tarde, momento en el que se dirigió a su coche estacionado en el estacionamiento aledaño a la escuela infantil Romanillos. Su cuerpo no fue hallado hasta la mañana siguiente, cuando un repartidor de publicidad descubrió el cuerpo y alertó al 112.
Según informó un portavoz del servicio de Emergencias 112, el hombre llevaba varias horas fallecido y presentaba varias heridas de arma blanca, diversos hematomas y una contusión en la cabeza.
Los efectivos del SUMMA que se desplazaron al lugar únicamente pudieron confirmar el fallecimiento del varón y no pudieron realizar ninguna maniobra de reanimación.
La Guardia Civil trata de esclarecer en estos momentos si el hijo, del que se dice que tenía muchas deudas, está implicado en el asesinato de su padre.
