La carrera de colores ya es una actividad habitual cada 31 de diciembre en Boadilla del Monte.
Para cerrar el año de forma divertida cientos de vecinos se animan a correr en una prueba donde es más importante pasarlo bien con los amigos que llegar el primero.
Sin embargo, algunos vecinos se han quejado de que días después aún quedar restos de la carrera por la zona de Valenoso como botellas, dorsales, bolsas de plástico...
Quizás la solución habría sido obligar a la empresa organizadora a limpiar todo una vez finalizada la prueba, o instalar más papeleras para facilitar que la gente pueda tirar la basura.
Aún así es responsabilidad de todos mantener limpio el municipio. Boadilla en general es una ciudad que siempre está limpia y, salvo ocasiones puntuales, es un ejemplo para otros municipios de la zona. ¿Es posible la limpieza total? Por mucho que se esfuercen los servicios de limpieza del Ayuntamiento, si los vecinos no ponen de su parte, no es posible.
