El Avispero de Boadilla ha denunciado en muchas ocasiones la falta de civismo de los vecinos del municipio que no recogen las deposiciones de sus queridas mascotas. El Ayuntamiento, consciente del problema, ha realizado numerosas campañas para concienciar de la importancia de recoger los excrementos caninos, además de endurecer las sanciones a los infractores.
Pero parece que todo da igual. Ayer llegó una denuncia a la redacción de un vecino que se quejaba de la cantidad de excrementos que se encontró cuando fue con su hijo al Día de las Familias celebrado el pasado domingo.
El vecino explica que aparcó su coche en la calle Menéndez Pidal, y en el trayecto de 100 metros que recorrió con su hijo de la mano hasta llegar al parque Víctimas del Terrorismo se encontró hasta cinco excrementos de perros. También lamentó que, una vez en el parque, enfrente de las carpas de las asociaciones, también se percató de otro excremento de perro aplastado contra el césped por el mal olor.
Sin duda alguna hay mucho guarro en Boadilla del Monte, y ahora que están a punto de terminar las clases no estaría de más incrementar la vigilancia en parques y jardines para sancionar a los dueños de mascotas que no sean capaces de recoger el producto.