El Defensor del Pueblo recomendaba al Consistorio que modificase la Ordenanza de ayudas por nacimiento y manutención que concede para que las adecue a los «nuevos modelos de familias existentes». Esto sucedía tras la denuncia de una vecina del municipio que se sentía «discriminada» porque la Ordenanza no incluía a las familias monoparentales.
Toledano afirmaba que la ayuda «no está condicionada por el modelo familiar y que su denegación obedece a criterios morales y discriminatorios». El portavoz socialista del Ayuntamiento de Boadilla consideró que la denegación de esta ayuda «vulnera los derechos de estas familias formadas por madres solas y sus hijos».