Según el PSOE, los vestigios de la figura de Francisco Franco son ya escasos en nuestra Comunidad, incluso el Ayuntamiento de Madrid, gobernado por el Partido Popular, en una decisión unánime de todos los grupos políticos y en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, aprobó una proposición para despojar a Franco de los honores que poseía en el Ayuntamiento.
Boadilla del Monte es el último municipio de la Comunidad de Madrid que conserva nombres franquistas en sus dos avenidas principales, donde se sitúan todas las sedes del gobierno municipal. Según los socialistas, la eliminación de estos símbolos es además una obligación legal. El artículo 15 de la Ley de la Memoria Histórica exige que las administraciones públicas tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones de exaltación personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura.
El Partido Popular llegó a comparar el nombre de la Avenida de Generalísimo con las Avenidas de Manuel Azaña, de las que disfrutan otros municipios para argumentar la existencia de estas calles.