Mientras que el Gobierno Local defiende que la zona donde se va a construir es edificable, los socialistas resaltan que la ampliación es un ataque al medio ambiente.
Desde que se anunciara la ampliación del campo de golf Las Rejas las voces a favor y en contra no han callado. El grupo socialista defiende que la construcción supondrá la desaparición de 325 encinas y 19 hectáreas del Monte de Boadilla. El secretario de Medio Ambiente de la Comisión Ejecutiva del partido socialista, Miguel Aguado, explicó este martes que «es responsabilidad de la Comunidad de Madrid emitir un informe de impacto ambiental que no puede ser más que negativo. Basta un breve paseo por el denso monte de encinas que desaparecerá para comprobar que el impacto ambiental es grave e irrecuperable».
El alcalde de Boadilla del Monte, Juan Siguero, ha declarado, en respuesta al comunicado socialista, que el proyecto de ampliación está sujeto al informe de Impacto Medioambiental que tiene que emitir la Comunidad de Madrid a través de la Consejería de Medio Ambiente. Además, «el Ayuntamiento, en caso de duda, siempre defenderá prioritariamente el patrimonio medioambiental de sus vecinos». «Nosotros, aceptaremos sin pega alguna lo que dictamine el informe de Impacto Medioambiental de la Comunidad de Madrid», explicó el primer edil.
El PSOE afirma en su comunicado que no se opone a que la construcción se haga en otra zona que no estropee el Monte de Boadilla. Incluso, señalan que «hay muchos terrenos sin arbolado en el municipio para construir este campo donde el proyecto contaría con nuestro apoyo». El PP resalta que esta zona, según el Plan General de Ordenación Urbana de Boadilla, está catalogada de urbana, por lo que el grupo socialista muestra «un absoluto desconocimiento».
Desde que se anunciara la ampliación del campo de golf Las Rejas las voces a favor y en contra no han callado. El grupo socialista defiende que la construcción supondrá la desaparición de 325 encinas y 19 hectáreas del Monte de Boadilla. El secretario de Medio Ambiente de la Comisión Ejecutiva del partido socialista, Miguel Aguado, explicó este martes que «es responsabilidad de la Comunidad de Madrid emitir un informe de impacto ambiental que no puede ser más que negativo. Basta un breve paseo por el denso monte de encinas que desaparecerá para comprobar que el impacto ambiental es grave e irrecuperable».
El alcalde de Boadilla del Monte, Juan Siguero, ha declarado, en respuesta al comunicado socialista, que el proyecto de ampliación está sujeto al informe de Impacto Medioambiental que tiene que emitir la Comunidad de Madrid a través de la Consejería de Medio Ambiente. Además, «el Ayuntamiento, en caso de duda, siempre defenderá prioritariamente el patrimonio medioambiental de sus vecinos». «Nosotros, aceptaremos sin pega alguna lo que dictamine el informe de Impacto Medioambiental de la Comunidad de Madrid», explicó el primer edil.
El PSOE afirma en su comunicado que no se opone a que la construcción se haga en otra zona que no estropee el Monte de Boadilla. Incluso, señalan que «hay muchos terrenos sin arbolado en el municipio para construir este campo donde el proyecto contaría con nuestro apoyo». El PP resalta que esta zona, según el Plan General de Ordenación Urbana de Boadilla, está catalogada de urbana, por lo que el grupo socialista muestra «un absoluto desconocimiento».
