Trabaja en el Centro de Salud Condes de Barcelona de Boadilla del Monte. Tiene melena corta, el pelo rubio, unos cincuenta años de edad, y sus iniciales son M.G. Y es el terror de los usuarios de este centro sanitario.
Dicen que esta sanitaria, lejos de curar, pone más enfermo, no sólo a los pacientes, sino al personal que trabaja a su lado. Los desplantes, reprimendas y gritos son la tónica general. Las reclamaciones de denuncia contra su mal carácter, dejación de funciones, en definitiva contra su nula vocación de servicio público, se van acumulando en alguna mesa del centro de salud. Si ella no se ha encargado de destruirlas..
El Ayuntamiento de Boadilla ya ha puesto en conocimiento de la Consejería de Sanidad, encargada del personal de los centros sanitarios, las denuncias interpuestas contra M.G. Espero que se tomen cartas en el asunto. O dicho más claro, espero que este tipo de funcionarios no estén cara al público. Se trata de curar señora M.G.
