El municipio madrileño es pionero en la instalación de este badén, que contribuye a mejorar la seguridad vial.
Boadilla es el municipio elegido para presentar y probar el Badén Inteligente de Velocidad, ubicado en la avenida del Infante Don Luis. La principal característica del badén es que incluye un líquido no newtoniano, cuya función es mantenerse líquido en velocidades bajas y solidificarse cuando se excede la velocidad. Por tanto, se convierte en un obstáculo únicamente para aquellos coches que sobrepasen el límite marcado, que en este caso es de 30 kilómetros por hora.
La empresa Badennova ha sido la encargada de fabricar íntegramente el badén. El gerente de la empresa, José Antonio Aguilera, ha presentado el resalto junto al alcalde de Boadilla, Antonio González Terol. Aguilera ha señalado que es una instalación pionera en España, y el alcalde del municipio ha explicado que la instalación de este primer badén es "una fase de pruebas para que la ciudadanía lo valore".
El Badén Inteligente de Velocidad está formado por una membrana que alberga el líquido no newtoniano, y por un revestimiento muy resistente que aguanta el peso y los impactos que pueda recibir de los vehículos. Además, los materiales están diseñados específicamente para soportar cualquier cambio de temperatura.
El coste de este Badén Inteligente de Velocidad es muy similar al del resto de badenes implantados en el municipio. Además, cumple toda la normativa del Ministerio de Fomento. Los nuevos badenes contribuyen también a reducir las emisiones de los vehículos, ya que evitarán muchas de las reducciones bruscas de velocidad de los coches.
Otras de las ventajas que conlleva este tipo de resaltos es la reducción del riesgo de accidentes que supone, al "obligar" al conductor a rebajar la velocidad en esa zona. Además se evitan lesiones musculares, ya que el impacto para las personas que van en el coche es prácticamente nulo.
El motivo principal por el que este primer badén inteligente se ha situado en la avenida del Infante Don Luis es por si emplazamiento: cerca de una rotonda, al final de una recta y al lado de un colegio. En esta zona de la calle los coches suelen incrementar su velocidad, por lo que resulta muy propicia para probar la efectividad de este badén.