Tras personarse los agentes en la tienda verificaron que las sospechas eran ciertas y que estas personas se habían escondido diferentes prendas en una bolsa de ordenador y en una del propio centro comercial, tras arrancar el sistema de alarma.
El valor de los artículos ascendía a 1.600 euros y algunas quedaron inservibles por la fractura de los sistemas de seguridad. Las tres personas, detenidas en el mismo lugar de los hechos, son V.K. checo de 34 años, L.F. rumano de 64 años y S.M.S. también rumano de 18 años.