El monumento es obra del escultor Alfonso Amaya. Está hecha de acero y tiene una dimensión de 4 metros de alto por 2,5 metros de ancho. Maite Pagazaurtundua, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, fue la encargada de descubrir el monumento junto a Alfredo Dagnino, presidente de la Fundación San Pablo-CEU. El acto continuó con una oración y una ofrenda floral.
Los alumnos leyeron un manifiesto en el que aseguraban que «el respeto a la memoria y a la dignidad de las víctimas exige que ningún gobierno democrático negocie con los terroristas». En el acto estaban presentes numerosos representantes de la vida politica e institucional: Mariano Rajoy, Jaime Mayor Oreja, María San Gil y Rosa Díez. Como representantes de las víctimas del terrorismo estaban presentes, Juan Antonio García Casquero, presidente de la Asociación Víctimas del Terrorismo y Francisco José Alcaraz, ex presidente de la Asociación.