No conseguió ni un euro de las inyecciones millonarias con dinero público a los bancos, pero tenía que comer. Hay dos varas en justicia, y se le juzgó por la del pobre. Ha hecho más daño el magistrado que el mendigo, pero uno seguirá con una vida cómoda y el otro se pudrirá entre rejas. Sólo cabe desear a este 'inocente para muchos' que entre barrotes no vuelva malo y que cuando salga ya sea 'carne de cañón'.
¿Dormirá bien el togado? Estará acostumbrado a casos de estos. ¿No es un disparate de sentencia? Parece que hay jueces que viven en un mundo aparte o en otro planeta. ¿Quién juzga a un juez? Hay muchas clases de estómago. Como vecino de un magistrado del Penal estoy harto de la inmunidad que tienen. Pido más talento y menos soberbia. Para ellos es indigno pedir perdón. Son papeleras humanas encubiertas. Ha pasado siempre, pero ya se empieza a reaccionar.
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