Aprovechando que el superávit de 9,2 millones de euros en el ejercicio de 2012 lo permite, el gobierno municipal de Boadilla congelará durante 2014 todos los impuestos, directos e indirectos, además de ofrecer distintas bonificaciones fiscales sobre determinadas cargas. Por ejemplo, el IBI será menos gravoso para las familias numerosas o con todos sus miembros desempleados.
La espléndida gestión del Consistorio propiciará, además, una ampliación de la partida destinada a las ayudas de emergencia para las personas más desfavorecidas, cuya dotación en 2013 ascendió a 120.000 euros.
Optamos por destacar éstos entre los propósitos del Ejecutivo local para el nuevo curso político porque la intempestiva crisis económica que nos azota así lo exige, pero son muchas las iniciativas que nos parecen elogiables, comenzando por la clara vocación de transparencia y limpieza que el alcalde,Antonio González Terol, ha impuesto como prioridad entre su equipo.