El conquistador del punto decisivo para que España trajera a casa su tercera Copa Davis, se llama Fernando Verdasco, es vecino de Boadilla del Monte y tiene solo 25 años. A lo largo de su carrera ha conseguido varios torneos ‘challenger’, dos torneos profesionales ATP de individuales y uno de dobles. Y el más reciente, la ansiada ‘ensaladera’ de la Copa Davis con el equipo español tras derrotar en cinco cardiacos sets al argentino José Acasuso.
Desde joven, el mundo de Verdasco ha girado en torno a la raqueta y la pelota, ya que fue en la pista de tenis del restaurante familiar donde Verdasco descubrió su vocación y a los dos años, con una raqueta casi más grande que él, ya conseguía pasar la bola al otro lado de la red. A los 10 años, Fernando se inició en la escuela de Víctor Laguardia, el cual quedó tan impresionado con su juego, que el mismo día que entró al centro ya le sugirió al padre si lo apuntaban a la liga de Madrid.
Con quince años, se puso en manos de Feliciano López –padre del otro protagonista de la Davis- quien describía al muchacho como un chaval inconstante, pero buen competidor y el mejor de los que tenía. Pero sin duda, su primer gran triunfo llegaría con el Campeonato de España cadete y con los puntos ATP durante un circuito de la ITF en Madrid, partido en el que se enfrentó a Feliciano López –hijo- y perdió, pero en el que ya comenzó a apuntar maneras y descubrir al público cosas que otros jugadores no tenían.
Cambio de aires
En esa época, la llamada de Juan Avendaño y del Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat, supuso un paso atrás para el deportista, pero Verdasco no mostró duda alguna acerca de su futuro, su destino estaría ligado completamente al tenis. De vuelta a Madrid, comenzó a entrenar con Jesús Manteca y ganó en Castellón su primer torneo, aunque el salto definitivo en su carrera llegó en el Challenger de El Espinar en 2002.
Con la victoria en el ‘Wild Card’ que le concedió Pedro Muñoz, presidente de la Federación Española, comenzó siendo el 465 del mundo y acabó el 173, lo que le permitió empezar a jugar torneos más importantes. Ese año se puso por primera vez a las órdenes de ‘Pepo’ Clavet, que se convirtió a partir de 2005 en su técnico de referencia. En 2007, Clavet le dio el relevo a ‘Tati’ Rascón, el primer entrenador de su infancia que le ejercitaba en ‘La Cañada’
Homenaje en Boadilla
En su municipio de origen, Boadilla del Monte, ya ha recibido el homenaje del Consistorio y además, el Ayuntamiento ha anunciado que le dedicará una calle
El año pasado, cuando Boadilla fue designada Ciudad Europea del Deporte 2007, el jugador recibió el premio al Mejor Deportista del Año.
El próximo reto del boadillense será competir el 19 de enero del próximo año en el ‘Australian Open’, torneo al que seguramente acudirá muy motivado tras conocer que a día de hoy está considerado como una figura de élite del tenis y se encuentra situado en el undécimo puesto del ranking ATP.
Desde joven, el mundo de Verdasco ha girado en torno a la raqueta y la pelota, ya que fue en la pista de tenis del restaurante familiar donde Verdasco descubrió su vocación y a los dos años, con una raqueta casi más grande que él, ya conseguía pasar la bola al otro lado de la red. A los 10 años, Fernando se inició en la escuela de Víctor Laguardia, el cual quedó tan impresionado con su juego, que el mismo día que entró al centro ya le sugirió al padre si lo apuntaban a la liga de Madrid.
Con quince años, se puso en manos de Feliciano López –padre del otro protagonista de la Davis- quien describía al muchacho como un chaval inconstante, pero buen competidor y el mejor de los que tenía. Pero sin duda, su primer gran triunfo llegaría con el Campeonato de España cadete y con los puntos ATP durante un circuito de la ITF en Madrid, partido en el que se enfrentó a Feliciano López –hijo- y perdió, pero en el que ya comenzó a apuntar maneras y descubrir al público cosas que otros jugadores no tenían.
Cambio de airesEn esa época, la llamada de Juan Avendaño y del Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat, supuso un paso atrás para el deportista, pero Verdasco no mostró duda alguna acerca de su futuro, su destino estaría ligado completamente al tenis. De vuelta a Madrid, comenzó a entrenar con Jesús Manteca y ganó en Castellón su primer torneo, aunque el salto definitivo en su carrera llegó en el Challenger de El Espinar en 2002.
Con la victoria en el ‘Wild Card’ que le concedió Pedro Muñoz, presidente de la Federación Española, comenzó siendo el 465 del mundo y acabó el 173, lo que le permitió empezar a jugar torneos más importantes. Ese año se puso por primera vez a las órdenes de ‘Pepo’ Clavet, que se convirtió a partir de 2005 en su técnico de referencia. En 2007, Clavet le dio el relevo a ‘Tati’ Rascón, el primer entrenador de su infancia que le ejercitaba en ‘La Cañada’
Homenaje en Boadilla
En su municipio de origen, Boadilla del Monte, ya ha recibido el homenaje del Consistorio y además, el Ayuntamiento ha anunciado que le dedicará una calle
El año pasado, cuando Boadilla fue designada Ciudad Europea del Deporte 2007, el jugador recibió el premio al Mejor Deportista del Año.
El próximo reto del boadillense será competir el 19 de enero del próximo año en el ‘Australian Open’, torneo al que seguramente acudirá muy motivado tras conocer que a día de hoy está considerado como una figura de élite del tenis y se encuentra situado en el undécimo puesto del ranking ATP.
