El Ayuntamiento de Boadilla presentó un plan de ahorro de gasto para afrontar la reducción de ingresos municipales que prevé registrar con motivo de la crisis. El plan, explicó el alcalde, Arturo González Panero, se inscribe dentro de las directrices nacionales marcadas por el Partido Popular.
González Panero ha señalado que este plan de ahorro de gasto conllevará un ahorro de un 10 por ciento a las arcas municipales.
En concreto, ha indicado que se congelarán los sueldos de los cargos políticos, se reducirán los cargos de confianza y los gastos de protocolo, además de la factura de teléfono, entre otras medidas.
En este sentido, el alcalde ha anunciado que se ha eliminado el puesto del asesor de Alcaldía. Las modificaciones salariales de los funcionarios vienen fijadas por la Ley General de Presupuestos del Estado.
«Creemos que, por efecto de la crisis, podamos llegar a enfrentamos a reducciones del 90 al 70 por ciento en los pagos del Impuesto de Bienes Inmuebles en el período voluntario o situaciones similares. Calculamos que en 2008 puede haber un caída de ingresos de entre el 20 y el 30 por ciento y que en 2009 ésta sea aún mayor», puntualizó.
Además, con el fin de «racionalizar» el gasto y «rentabilizar» los recursos disponibles, se economizará en actividades de formación. La concejalía de Formación será la responsable de coordinar estas acciones educativas y de determinar qué iniciativas se llevan a cabo.
De hecho, ya se está realizando una auditoria del alumbrado público con el fin de detectar cualquier deficiencia que provoque un consumo innecesario.
Asimismo, anunciaron que se aplicará un paquete de medidas para intensificar la persecución del fraude con el fin de incrementar la recaudación. Igualmente se ha anunciado una posible subida de impuestos.