En noviembre de 2006, el TSJM ya se había pronunciado sobre la valides de la licencia provisional concedida al banco Santander, pero Ángel Galindo y Antonio Samos han continuado con el proceso hasta ahora.
El equipo de Gobierno de nuestro municipio ha asegurado que «es lamentable que tengamos que perder tanto tiempo y dinero en juicios injustificados y que en nada benefician ni al municipio ni a los vecinos de Boadilla. Estamos hablando de una tercera sentencia sobre si el Santander puede o no tener instalaciones deportivas en la ciudad financiera, lo cual resulta absurdo».
La sentencia del TSJM dictamina que «la Sección entiende que no habiéndose impugnado la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana el mismo devino firme y consentido y por tanto las licencias concedidas a su amparo son ajustadas a derecho, motivos todos ellos por los que procede la desestimación del presente recurso contencioso-administrativo». Contra esta sentencia ahora ya no cabe interponer un recurso de casación.
Ángel Galindo -padre e hijo- han perdido más de 40 juicios contra el Ayuntamiento desde 1999. Los gastos derivados de los litigios, que ha tenido que asumir el Ayuntamiento, ascienden a más de 120.000 euros. En opinión del equipo de Gobierno esto es «un injustificable despilfarro de recursos públicos que tendrían mucha mejor utilidad en servicios para los vecinos».