Han tomado la decisión después de estudiar el informe de la consultora McKinsey, que ha detectado dos problemas que hacen inviable su construcción.
Por un lado, los 500 millones destinados por Mutua Madrileña para la financiación del proyecto resultan insuficientes para reconvertir en zona residencial parte de los terrenos. Por otro, la consultora considera que la dificultad para lograr los niveles de ocupación considerados en el primer informe es bastante elevada.
El proyecto fue diseñado por el anterior presidente, José Maria Rodríguez Pornatta, que calificaba como «un sueño» contar en España con un centro «modelo de campus» similar a los más avanzados de Europa y EEUU. Para realizar el proyecto la inversión era de 500 millones. Prevevían la contratación de 3.500 personas, contribuyendo a incrementar el número de puestos de trabajo en la zona.
En su día, el Partido Socialista de Boadilla propuso la construcción de un proyecto alternativo que incluía la participación de las Administraciones públicas en la futura ciudad sanitaria.