La Fundación ONCE del Perro Guía es la encargada de proporcionar, gratuitamente, a las personas con discapacidad visual un animal que ayude al invidente a desplazarse con más autonomía y seguridad. En España desde su puesta en marcha en 1990, esta institución ha entregado más de 1.000 perros guía, si bien en los últimos años el promedio es de unos 100 canes anuales puestos a disposición de los usuarios.
Ubicada en la localidad madrileña de Boadilla del Monte, la fundación cuenta con unas instalaciones diseñadas para responder a las necesidades de los cachorros desde su nacimiento hasta que se convierten en perros guías.
La crianza de estos cachorros supone «una etapa de gran importancia, porque sienta las bases para el futuro adiestramiento del animal que será los ojos de la persona ciega», indicó hoy la ONCE en un comunicado.
El adiestramiento de estos canes dura alrededor de dos años.
En el primero de ellos, los animales conviven con una familia voluntaria, que les inicia en su educación y socialización, «lo que constituye una labor clave en la preparación del animal».
Posteriormente, el perro regresa al Centro de Adiestramiento donde aprende los aspectos básicos de lo que será su función como guía: señalar bordillos y obstáculos, superar las barreras de las ciudades o saber comportarse en ámbitos públicos, entre otros.
En la actualidad, la ONCE, a través de la Fundación ONCE del perro guía, dispone del mayor centro de adiestramiento de perros para ciegos en toda Europa. Situado en una finca de 100.000 metros cuadrados, cuenta con una residencia canina, donde se crían, educan y adiestran a más de un centenar de perros al año.
Por ahora las familias requeridas deben pertenecer a la Comunidad de Madrid o provincias limítrofes, dispuestas a incorporar un miembro más a sus hogares durante un período de aproximadamente diez meses, donde «la capacidad de disfrutar y educar a un animal será muy satisfactoria, sobre todo al ver luego cómo trabaja como guía».