Estos datos son el reflejo del preocupante problema al que cada verano se tiene que enfrentar los animales domésticos.
La principal excusa de sus dueños es siempre la misma: no pueden dejar a su mascota en ningún sitio mientras se van de vacaciones.
Cada año, son millares los animales abandonados y el número aumenta cada día.
Este incremento ha desbordado a los servicios de recogida que no tienen la capacidad suficiente para encargarse de todos ellos.
Sólo en nuestro país el pasado año fueron abandonados casi un millar de perros.