No es exactamente una obra dramática del actor y director catalán Joseph María Mestres, sino más bien una recopilación de textos. El origen lo encontramos en cuatro series de televisión que Marsillach hizo como autor y director y con las que revolucionó la programación de aquellos años en los que en la tele apenas había colores. ‘Silencio... vivimos’ era el título de una de ellas y es la base de muchas de las historias que se han escogido para crear este espectáculo, en el que un Marsillach personificado por todos los actores nos lleva de una historia a otra, introduciéndonos en ellas con esa ironía inteligente y mordaz que le caracterizaba.
La obra ridiculiza al género humano con escenas que se registran a diario en la vida. Adaptada al teatro actual por Paco Mir, de 'Tricicle', el trabajo ‘roza el cinismo’ durante la hora y media de sucesión de acontecimientos y sirve así de homenaje póstumo a su creador, Adolfo Marsillach, uno de los genios de la televisión en blanco y negro.
Desde la comedia más disparatada hasta la más urbana, esta obra presenta una gran variedad de estilos para todos los gustos llevados a escena con el talento de Concha Delgado, Camilo Maqueda, Sergio Torrico y Gracia Olayo. Estos actores se convierten en el alter ego de Marsillach para hablar del amor, la creación y enfermedades del mundo moderno como son la soledad, el desarraigo o la falta de compromiso. Con las maneras de escribir y hablar de los personajes que marcaron la España de los 60, en cada escena que compone el montaje surge un escritor inteligente, divertido, alegre a ratos, melancólico en otros, enamorado de la vida y de sus paradojas. El amor, el desamor, la verdad y la mentira, la soledad, el teatro, el mundo de la Cultura y sus falsedades, pasan ante los ojos de un testigo lúcido.