La Comunidad de Madrid ha implantado en Metro un nuevo tren que mejorará el estado de las infraestructuras y el confort del viajero. Este nuevo proyecto afecta a municipios como Boadilla del Monte. El uso del nuevo vehículo alargará la vida útil de los carriles y reducirá tanto los ruidos como las vibraciones. A su vez, está capacitado para revisar 250 metros de vía en una hora.
Manuel Lamela, consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, ha presentado el nuevo tren amolador con el que va a contar Metro de Madrid a partir de este mes y con el que la compañía metropolitana incorpora las últimas tecnologías para el mantenimiento de las vías. Cuenta con un presupuesto de 6 millones de euros y demuestra que siguen apostando por estar a la vanguardia tecnológica y por mejorar la eficiencia de su mantenimiento, por ello está dotado de los más avanzados sistemas del mercado ferroviario mundial. Este nuevo proyecto va a afectar a varios municipios de la Comunidad, como es el caso de Boadilla del Monte.
El uso del nuevo vehículo va a permitir conseguir dos objetivos fundamentales: mejorar las condiciones de confort de los viajeros, debido a que van a disminuirse los ruidos y las vibraciones al paso de los trenes y aumentar la vida en servicio de los carriles al evitar las posibles roturas, garantizando la seguridad tanto de usuarios como de trabajadores.
Según ha manifestado Lamela, «Metro de Madrid vuelve a apostar no sólo por las últimas tecnologías, sino por el mejor mantenimiento de la red y el aumento de la calidad del servicio que ofrecemos a los viajeros, algo que para nosotros es una prioridad».