Tras la agresión a los trabajadores, actuaron rápidamente en colaboración con las fuerzas de seguridad que mediante los sistemas de seguridad y videovigilancia instalados en los vehículos y las paradas de metro ligero, después procedieron a la identificación y posterior detención de los culpables.
La agresión sufrida por los controladores de Metro, según palabras de empresa, es un hecho aislado que no sentará precedentes porque Metro Ligero Oeste no permitirá que incidentes como los pasados ocurran de nuevo.