El portavoz socialista Pablo Nieto afirma que «el
Ayuntamiento de Boadilla demuestra con esta actuación, una vez más, su
desprecio por el mayor activo con el que cuenta nuestro municipio, el Monte de
Boadilla». Nieto también subraya que las parcelas sobre las que se proyecta la
ampliación forman parte del Monte de Boadilla y tienen la calificación de Monte
Preservado.
Según aseguran fuentes socialistas, el propio informe ambiental encargado por
el Ayuntamiento considera el impacto «de carácter adverso, directo, permanente,
irregular, local, irreversible, recuperable, sinérgico y de magnitud severa». Estas
calificaciones que definen lo que supondrá la tala de 325 encinas y la
afectación indirecta de otros 900 árboles, muchos de ellos encinas centenarias.
Por todo esto, el PSOE ha presentado alegaciones que apuntan que el impacto
ambiental no es reversible mediante medidas correctoras como el trasplante de
cepas, por su alto coste y su baja tasa de supervivencia. Además, las parcelas
son Monte Preservado según la Ley Forestal 16/1995 por lo que toda edificación
está expresamente prohibida.
Vídeo realizado por el PSOE de Boadilla: