El presupuesto inicial de la obra era de un millón de euros, pero tuvo que ampliarse cuando detectaron nuevas necesidades que no estaban previstas en el proyecto inicial, ya que durante las obras de restauración se han encontrado restos de frescos y vidrieras tapiadas y se han realizado los trabajos para su recuperación.
Una vez que concluyan las obras, la Iglesia se encargará del mantenimiento y el Ayuntamiento ganará un espacio cultural en el que podrá organizar actos culturales de forma coordinada con las actividades de culto.
Según las previsiones actuales, las obras del edificio podrían estar finalizadas en un plazo de dos meses, momento en el que darían comienzo las obras de la valla perimetral, que tienen un plazo de ejecución de tres meses.