Metro Ligero, que ofrece servicio en los municipios de Madrid, Pozuelo y Boadilla del Monte, y el tranvía de Parla han transportado, desde su puesta en funcionamiento en 2007, a casi 50 millones de viajeros, según datos de la Administración regional.
Esto se refleja, además, en los resultados de la última encuesta sobre calidad del servicio realizada por el Consorcio Regional de Transportes, en la cual los madrileños calificaron positivamente este servicio. Y esta valoración positiva no es exclusiva de los usuarios, ya que la calidad de los metros ligeros de Madrid ha sido reconocida por diversas autoridades en materia de transporte.
A lo anterior, se añade que Metro Ligero Oeste ha sido galardonado con el premio a la mejor iniciativa mundial de Metro Ligero que atribuye la Unión Internacional de los Transportes Públicos -UITP-, la asociación internacional más prestigiosa. Esta buena valoración ha provocado que la Comunidad de Madrid haya sido seleccionada como sede para la celebración de la X Conferencia Mundial de Metros Ligeros.
Todos estos datos demuestran el que este transporte ha tenido una buena acogida entre los usuarios. De hecho, sorprende cómo a pesar de la crisis económica que provocó un descenso generalizado de la movilidad, la demanda de estas líneas no dejó de crecer en estos tres años, logrando un incremento anual del 10%.
A pesar de tantas valoraciones positivas, el Metro Ligero recibe también sus criticas, como se puede comprobar en diversos foros:
«El Metro Ligero es el mayor error del transporte público de Madrid, junto con sus sistema tarifario, es un juguetito de los políticos para sus campañas electorales», comentan.
«Más que Metro Ligero (qué poco me gusta que la palabra 'Metro' se aplique a esta chapuza) es un Metro Lento» es otra de las quejas en el foro de https://www.anden1.org/