El monte de Boadilla tiene un alto nivel paisajístico y ecológico, es el segundo pulmón verde de la región después de la Casa de Campo, y no tiene en funcionamiento el sistema de prevención de incendios a pesar de que la torre ya está construida.
El PSOE ha denunciado que aunque la construcción de la torre le costó al Ayuntamiento 14.170 euros, no cumple los requisitos que deben reunir este tipo de instalaciones.
Tampoco está ubicada en el lugar idóneo ya que hay ciertas zonas del monte que no se observan desde la torre.
«Construir una torreta sin integrarla en la red de la Comunidad de Madrid ya es un grave error. Tenerla cerrada durante todo el verano es directamente un despilfarro y una dejadez inaceptables», ha declarado Pablo Nieto, Portavoz Socialista de Boadilla.