El juez ha emitido una sentencia en la que anula la adjudicación del contrato para la celebración de un concierto de música clásica a la empresa Saturno Iniciativas S.L.
El Consejo Reactor del Patronato de Cultura de Boadilla –Juan Siguero, alcalde de Boadilla del Monte y dos de sus actuales tenientes de alcaldes formaban parte– tenía como objeto la contratación de la Empresa Saturno Iniciativas S.L. como desarrolladora de un concierto de música clásica en el auditorio municipal. Según el Partido Socialista de Boadilla, la empresa beneficiaria recibió el contrato sin ningún concurso previo y según el juez de la instrucción, la empresa no disponía de solvencia técnica para llevar a cabo este proyecto.
Así, los abogados del partido de la oposición junto con Alternativa Por Boadilla presentaron en febrero de 2008 una denuncia ante el juzgado.
Ahora, la sentencia se ha hecho pública y establece que la empresa no podía ser adjudicataria, ya que su objeto social era «la adquisición por cualquier título de fincas rústicas y urbanas y la construcción de éstas, por lo que resulta obvio que el objeto de la sociedad adjudicataria no guarda relación alguna con el objeto del contrato que suscriben».
El Consejo Reactor del Patronato de Cultura de Boadilla –Juan Siguero, alcalde de Boadilla del Monte y dos de sus actuales tenientes de alcaldes formaban parte– tenía como objeto la contratación de la Empresa Saturno Iniciativas S.L. como desarrolladora de un concierto de música clásica en el auditorio municipal. Según el Partido Socialista de Boadilla, la empresa beneficiaria recibió el contrato sin ningún concurso previo y según el juez de la instrucción, la empresa no disponía de solvencia técnica para llevar a cabo este proyecto.
Así, los abogados del partido de la oposición junto con Alternativa Por Boadilla presentaron en febrero de 2008 una denuncia ante el juzgado.
Ahora, la sentencia se ha hecho pública y establece que la empresa no podía ser adjudicataria, ya que su objeto social era «la adquisición por cualquier título de fincas rústicas y urbanas y la construcción de éstas, por lo que resulta obvio que el objeto de la sociedad adjudicataria no guarda relación alguna con el objeto del contrato que suscriben».
