RPM es el acrónimo de Raw Power in Motion, un tipo de entrenamiento basado en el ciclismo indoor.
Aunque comparte muchas similitudes con el spinning, se diferencia en la necesidad de ser impartido por instructores certificados por Les Mills.
En la actualidad, todos los gimnasios Basic-Fit de España ofrecen la modalidad para quienes desean mejorar su condición física de forma dinámica y entretenida. El reto consiste en superar diversos obstáculos pedaleando sobre una bicicleta especial.
La forma ideal de quemar calorías
Otro punto diferencial del RPM radica en que sigue un formato fijo.De acuerdo a esto, garantiza la calidad del entrenamiento durante la hora que dura su ejecución y nos obliga a poner a prueba la potencia bruta en movimiento.
Al ritmo de una música motivadora, el instructor ofrece las pautas necesarias para enfrentar un viaje de ida y vuelta que incluye atravesar senderos, subir pendientes y variar el ritmo.
Aunque cada gimnasio tiene sus propias pautas, por lo general, las clases son renovadas de manera trimestral, por lo que, tomando en cuenta que se aconsejan tres sesiones a la semana, el aburrimiento no tiene cabida, siempre tendremos a disposición un entrenamiento desafiante y cargado de motivación.
Eficacia en corto tiempo
La efectividad del entrenamiento garantiza excelentes resultados desde las primeras sesiones. En el RPM el esfuerzo impacta al organismo en general, de esta forma, el gasto calórico no sólo se acompaña del incremento de la fuerza muscular de las piernas y la pérdida de peso, sino que implica el aumento de la resistencia.
Asimismo, mejora la masa muscular y, por consiguiente, contribuye a lucir un cuerpo cada vez más tonificado.
Si bien el tren inferior es el más beneficiado, los efectos positivos también se evidencian en la optimización del sistema cardiovascular y el incremento de la densidad ósea.
Salud y bienestar en todos los sentidos
A simple vista, los diferentes estímulos interválicos que propone el entrenamiento inciden en nuestra capacidad para soportar grandes esfuerzos. Sin embargo, sus beneficios van más allá de la parte física.
El RPM es una excelente opción para liberar el estrés. La ambientación musical y el dinamismo de las clases facilitan la desconexión total, sin apartar lo sencillo que resulta dejar atrás las tensiones gracias al contacto social con el resto de los participantes.