El fútbol madrileño se encuentra en un buen estado de salud. Sus dos grandes representantes, Real Madrid y Atlético de Madrid, han conseguido esquivar la crisis en la que han caído muchos de los clubes de La Liga y poder así mantener la columna vertebral de sus plantillas y soñar con hacer algo grande este y los próximos cursos. Estabilidad y fundamentos para empezar a construir las plantillas del futuro.
Un buen medidor del estado de forma siempre es la competición regular. La temporada 2020-21 el título liguero fue para los colchoneros, reservando la segunda plaza para los blancos. En esta, las tornas han cambiado. Son los de Carlo Ancelotti los mejores posicionados, según la clasificación y las principales casas de apuestas deportivas, para hacerse con la Primera División y conseguir el trofeo número 35 de esta competición en su historia.
Nos tenemos que remontar al curso 2018-19 para encontrar la última liga en la que ningún conjunto madrileño salió campeón. Fue el FC Barcelona de Ernesto Valverde por segundo curso consecutivo. Si los azulgranas no terminan dando la sorpresa y alzando el trofeo, con permiso del Sevilla, esta temporada, ya serán tres los cursos en los que el título se lo reparten el Real Madrid y el Atlético de Madrid.
También se tiene que poner el foco en el papel de ambos equipos en la Champions League, donde los clubes se miden con las grandes potencias del continente. En la presente edición, hasta cinco conjuntos representaron a España y solamente tres consiguieron pasar la fase de grupos: los dos madrileños y el Villarreal. Los culés y los sevillistas quedaron terceros y dieron el salto a la Europa League.
Inversiones en fichajes
Más allá de la estabilidad deportiva que han llevado Carlo Ancelotti y el Cholo Simeone en sus respectivos equipos, es de especial mención la situación financiera de los dos equipos. Mientras otros equipos buscaban las gangas en el mercado de fichajes, ellos dejaron la crisis económica de lado y pudieron hacer algunas inversiones para mejorar sus plantillas, aunque lejos de los desembolsos millonarios que se producían no hace muchos veranos.
El Real Madrid llegó a generar beneficios. Aparte de la finalización del contrato de Sergio Ramos, salieron Raphaël Varane (40 millones de euros) y Martin Odegaard (35 millones). Llegaron Eduardo Camavinga, siendo uno de los fichajes del verano por 31 millones de euros, y David Alaba, que aterrizaba a la capital de manera gratuita procedente del Bayern de Múnich. 44 millones de beneficio sin que la plantilla lo esté acusando demasiado.
Durante las últimas ventanas de fichajes, el club blanco se ha caracterizado por desprenderse de jugadores más que por firmarlos. No es de extrañar que la afición espere que en los próximos mercados se produzcan grandes desembolsos e inversiones del nivel de Cristiano Ronaldo, Eden Hazard o Gareth Bale. El gran favorito en todas las quinielas es Kylian Mbappé, del PSG, y, en su defecto, Erling Haaland, del Borussia Dortmund.
Pero si hay un equipo que destacó por sus fichajes recientes este es el Atlético de Madrid, siendo el que más gastó el verano de 2021. El fichaje récord de La Liga fue el de Rodrigo de Paul, por 35 millones de euros; mientras que también llegaron Matheus Cunha (26 millones) y Antoine Griezmann, cedido por diez millones de euros con opción de compra de 40. Incluso en invierno se han reforzado, concretamente la zaga defensiva, con Reinildo Mandava (3 millones) y Daniel Wass (2,7 millones).
Estrenando estadio
Otra muestra del buen estado financiero de los dos clubes de la Comunidad son sus estadios. Mientras hay clubes de primer nivel, como el FC Barcelona y el Valencia, que siguen buscando financiación para empezar las obras de mejora; en Madrid hay dos estadios nuevos, uno de estreno y otro reformado, capaces de acoger los encuentros de fútbol y cualquier evento que requiera de mucha afluencia de público.
En 2017 se inauguró la nueva casa del Atlético de Madrid. Los rojiblancos dejaban el mítico Vicente Calderón y se mudaban al Wanda Metropolitano, un estadio con mayor capacidad y adaptado a las exigencias de un campo de primer nivel. Con una capacidad ligeramente superior a los 68.000 espectadores, su precio final fue de 310 millones de euros, abonados en parte con lo ingresado por la venta de los terrenos del antiguo feudo colchonero.
Mucho más caras, ascendiendo a los 795 millones de euros, le están resultando al Real Madrid las obras del Santiago Bernabéu. Durante un año y medio, el primer equipo blanco se trasladó a la Ciudad Deportiva de Valdebebas y esta temporada han vuelto a su terreno habitual. En este curso se está combinando la presencia del público con las diferentes obras. Según la entidad que preside Florentino Pérez, en diciembre de 2022 tendría que ver la luz de manera definitiva.
Contar con dos estadios de estas características en una misma ciudad abre la puerta todavía más a la celebración de eventos culturales y deportivos como conciertos, finales de competiciones internacionales o la práctica de otras disciplinas como el fútbol americano o el tenis. Los ingresos no solamente pasan por el deporte rey, y estos dos clubes se han podido adaptar a las demandas de la sociedad.
Presencia en Primera y Segunda División
Aparte de fichajes, estadios y títulos, la madrileña sigue siendo la Comunidad Autónoma que más presencia tiene en el fútbol de élite profesional. Aparte de los dos grandes, Atlético y Real Madrid, cuentan con el Getafe y Rayo Vallecano acompañándolos en Primera División. Están empatados con Andalucía (Sevilla, Real Betis, Granada y Cádiz) y la Comunidad Valenciana (Villarreal, Valencia, Elche y Levante).
En Segunda División, la presencia es menor. Hasta tres equipos representan la Comunidad de Madrid: Leganés, Fuenlabrada y Alcorcón. Lidera la tabla de representación Castilla y León (Real Valladolid, Ponferradina, Burgos y Mirandés). El resto de comunidades cuentan con tres o menos representantes en la categoría de plata del fútbol español, en la que destaca su riqueza geográfica.
Son siete los clubes de primer nivel que representan a Madrid. Como es normal, los dos colosos son quienes más poderío tienen y, en los últimos años, han sido los encargados de coger las riendas de todo el fútbol estatal en forma de fichajes, de títulos nacionales e internacionales o reformas de sus estadios. Han hecho los deberes y, a raíz del buen trabajo realizado durante temporadas, ya están recogiendo sus frutos.