La nueva Unidad de Vigilancia Aérea de la Policía Local de Boadilla del Monte cuenta con siete drones.
Desde el cuerpo aseguran que pretenden hacer más eficaz la labor diaria de este cuerpo en un municipio muy extenso y con una gran dispersión poblacional.
Así, estos drones contralarán desde el aire zonas complicadas o de gran extensión, como el monte público de la localidad, que cuenta con casi 800 hectáreas, o los casi 70 parques de los que dispone la ciudad, especialmente para impedir los botellones.
Además, y según explica el alcalde de la localidad, Javier Úbeda, “serán de gran utilidad para evitar incendios, buscar a personas desaparecidas, trabajar en accidentes de tráfico y, por supuesto, disuadir a toda aquella persona que quiere cometer cualquier tipo de infracción en el municipio”.
Para operar estos drones, la Policía Local ha formado a seis para manejar los drones, que se llevan en los coches patrulla como una herramienta más de trabajo que puede ser usada en cualquier momento, además de realizar los vuelos que se programen con motivo de cualquier evento o control.
El coste de los siete drones ha ascendido a 18.149 euros.
