En torno a 250 personas se dieron cita ayer sabado, a las 21 horas, en la rotonda de la bandera (M-513), para realizar una cacerolada de rechazo a Pedro Sánchez y a su gobierno. El motivo, la gestión de la crisis del COVID-19.
La convocatoria solicitaba a los asistentes que acudieran cumpliendo estrictamente las normas: con mascarillas, guantes, respetando la distancia de seguridad.
Esta protesta se ha replicado en otras zonas de Madrid como los barrios de Salamanca, Chamartín, Mirasierra, Montecarlo o Aravaca, y en otros municipios como Pozuelo y Majadahonda. En la madrileña calle de Ferraz, lugar donde se encuentra la sede del PSOE, también han aparecido manifestantes mostrando su queja contra el Gobierno, aunque el número ha sido reducido.