A la ansiosa de los quesitos

A la ansiosa de los quesitos

Hoy voy a compartir un mensaje de un vecino publicado en el grupo de Facebook de Vecinos de Boadilla que refleja muy bien los efectos de la desinformación en la gente ante las situación de epidemia por coronavirus que estamos viviendo estos días.

"Estimada señora que el pasado 11 de marzo a las 19.30 horas, en el Mercadona de Boadilla, introdujo en su carro de la compra 16 estuches, de 16 porciones cada una, de queso en porciones. Los comúnmente llamados quesitos.

Que problema tiene usted? Es ansia viva por la ingesta de quesitos? Porque nos privó usted de la posibilidad de preparar una excelente crema de calabacín con ese ingrediente?

Después de darle muchas vueltas al asunto, se me ocurren varios motivos para que usted dejara el lineal de quesitos del supermercado vacío.

Usted trafica con quesitos. Manipula cada una de las porciones introduciendo droga en ellos y se las vende a los niños en la puerta de los colegios. Descarte esta opción después de entender que los colegios van a estar cerrados un tiempo por el problema del coronavirus.

Hablando de dicho virus, otra opción es que usted haya oído que la mejor manera de atacar es con la ingesta de quesitos y ha hecho acopio de los mismos por si alguien de su familia o entorno es infectado.
Personalmente pienso que, de ser ese el motivo, ha caído usted en una fake. No hay base científica que avale este producto como idóneo para atacar al virus.

Otro posible motivo es que en su familia se juegue mucho al Trivial Pursuit y que, debido a su uso frecuente hayan perdido varias fichas tipo quesito para jugar. Y hayan decidido jugar con quesitos de verdad y que el acertante de las preguntas gane, además de los puntos, un aperitivo. Puede ser, conozco a gente que usa garbanzos tostados para jugar al mus.

También puede tener usted algún tipo de trastorno psiquiátrico y le atrae sobremanera el número 16. 16 cajas de 16 porciones cada una. Hágaselo mirar.

O, puede que su trastorno sea más antisocial y que lo que le guste es ver aproximarse a algún cliente a un lineal y lo acapare usted todo para hacerse notar.

También puede que quiera usted volver a poner de moda las meriendas de antiguamente a base de pan con quesito, pan con vino tinto y azúcar o simplemente de foie gras.

Sea cual sea el motivo de ese ansia inusitada deje tranquilos a los quesitos".

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