La importancia de esquiar asegurado

La importancia de esquiar asegurado

Nos encontramos en plena temporada de nieve y tener un seguro de ski es fundamental para poder practicar con seguridad, tranquilidad y garantías esta actividad.

Todos los que alguna vez han practicado el esquí saben que hay forfaits que incluyen la opción de un seguro, y con el que muchas personas piensan que ya están cubiertos de todo lo que les pueda pasar, pero eso no es así.

El seguro dentro  del forfait, por regla general, no cubriría los daños que puedas sufrir tras sufrir un accidente durante la práctica del esquí, ni tampoco los que puedas ocasionar a otras personas.

Así, tendremos que tener en cuenta cuales son los derechos que tenemos al comprar un forfait. En primer lugar tenemos que saber que este documento es intransferible, que hay que conservarlo durante el tiempo que esté en uso y que debemos conocer y respetar las normas y señales de la estación. También debemos conocer que el forfait no da el derecho a reclamar las indemnizaciones correspondientes si, a consecuencia del mal estado de los transportes de la estación como tele arrastres o tele sillas, sufrimos algún tipo de daño físico.

Estos documentos incluyen un seguro obligatorio de viajeros, que únicamente nos cubre en caso de sufrir accidentes por el mal estado de las instalaciones, así como la asistencia primaria en la pista, y en caso de de incapacidad temporal o permanente tendremos asistencia sanitaria y una indemnización acorde a los daños. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, en caso de estar esquiando bajo los efectos del alcohol o las drogas, estos usuarios quedarían excluidos de estos beneficios. Sin embargo, este seguro obligatorio incluido no se haría responsable de los daños materiales ocasionados por el  mal estado de los remontes.

Además, no es muy conocido que, según establece la Federación Internacional de Esquí, los esquiadores tienen la obligación de responsabilizarse de los daños ocasionados a otras personas como consecuencia de una maniobra mal ejecutada, por el mal estado de su equipo o circular por una zona no adecuada a su nivel. Los accidentes ocasionados a terceros en un deporte como el esquí son muy habituales, por lo que disponer de un seguro que cubra este tipo de daños es más que recomendable.

En definitiva, ir a esquiar con un buen seguro específico para el esquí es más que recomendable, ya que podremos disfrutar de múltiples ventajas y nos cubriremos las espaldas ante cualquier posible contratiempo o accidente. Un seguro privado para esquiar nos permitirá disfrutar al máximo de la experiencia del esquí al poder hacerlo tanto en pista como fuera de ellas con la garantía de poder disponer de servicios como la cobertura total de gastos médicos, responsabilidad civil, búsqueda, rescate, etc.

Otras de las ventajas que incluye un seguro de estas características y que nos harán disfrutar de unos días de nieve con tranquilidad es la posibilidad de poder recuperar el dinero pagado por un forfait si no se ha podido usar por enfermedad o accidente, la recuperación de los gastos de una clase no disfrutada, los costes del alquiler por el deterioro o rotura del equipo alquilado o el traslado a otras pistas en caso de cierre.

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