El Ayuntamiento de Boadilla del Monte ha decidido incluir en el callejero del municipio al Almirante Cervera, retirado del mapa de Barcelona por el Gobierno de Ada Colau, que calificó al marino de “facha”, a pesar de haber muerto en 1909, antes de la aparición de esta ideología política.
El Almirante Pascual Cervera y Topete tendrá una calle en Boadilla del Monte, concretamente en uno de los nuevos ámbitos cuyas vías rinden homenaje a ilustres marinos que han servido a lo largo de la historia en la Armada Española. Almirante Cervera se sumará a la Avenida de la Armada Española y las calles Federico Gravina, Marqués de la Victoria, Alonso Pérez de Guzmán, Cosme Damián Churruca, Álvaro de Bazán, Blas de Lezo, Méndez Núñez, Jorge Juan, Marqués de la Ensenada y Virgen del Carmen.
El PP de Boadilla ha celebrado la noticia y ha querido recordar a través de un comunicado que, “Ada Colau no solo demostró una gran ignorancia, sino también lo que suele hacer la izquierda radical, antisistema y anticonstitucionalista cuando alguien no piensa como ellos, y es tildarles de fascistas, tengan o no motivos para ello”, han aseverado desde el Partido Popular.
Desde el PP de Boadilla ha celebrado la decisión del Consistorio, y han aseverado que la retirada de la calle es aún más humillante ya que ha sido sustituido por Pepe Rubianes, quien en un programa de TV3 a principios de 2006 señaló que “a mí la unidad de España me suda la polla por delante y por detrás. Que se metan a España en el puto culo a ver si les explota dentro y les quedan los huevos colgados de los campanarios. Que se vayan a cagar a la puta playa de la puta España. Que llevo desde que nací con la puta España. Que se vayan a la mierda con el país y dejen de tocar los cojones”, han recordado desde el partido.
Por último, los populares esperan que "esta acción sirva de reparo contra el agravio sufrido por el almirante fallecido que, en el fondo, no es un ataque contra él, sino contra España", además de "pedir que se recuerden estas cosas cuando haya elecciones, porque no se puede elegir a aquellos que no creen en nuestro país o, lo que es peor, lo desprecian".
Pascual Cervera y Topete comandó los barcos que participaron el 2 de julio de 1898 en la batalla de Santiago de Cuba contra las naves norteamericanas dirigidas por el Almirante Samson. Con una desproporción abrumadora de fuerzas, Cervera cumplió, contra su criterio, las órdenes que se le trasladaron y sacó sus barcos del puerto para enfrentarlos a la poderosa Armada americana que en muy poco tiempo destruyó todas las naves españolas causando 323 muertos, 151 heridos y casi 2.000 prisioneros, entre ellos el propio Almirante. Por el bando americano hubo un muerto y dos heridos. Esta derrota significó la pérdida de la última colonia española después de que Filipinas hubiera caído poco antes en poder de los norteamericanos.