Cuando piensas en relajarte y disfrutar de la vida, inevitablemente llega la idea de visitar el Caribe: arenas blancas, sol radiante y tibio todo el año, aguas cristalinas, gente amable y divertida. Sea que tengas dinero ahorrado para ese viaje mágico o que aproveches minicréditos rápidos baratos, no hay excusas para dejar de visitar este paradisíaco lugar.
Cuando decidas regalarte este viaje, prepara tus finanzas para que puedas disfrutarlo al máximo y llevarte los mejores recuerdos de esa maravillosa experiencia:
Escoge el/los destino(s)
El Caribe es amplio, y hay infinidad de opciones para escoger: Bahamas, Guatemala, Barbados, Costa Rica, México, Dominica, Cuba, Granada, Guyana, Honduras, Haití, Jamaica, Colombia, Panamá, San Cristóbal y Nieves, República Dominicana, Nicaragua, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Venezuela, Trinidad y Tobago, El Salvador y Surinam.
Antes de decidirte, busca información sobre cada lugar: qué actividades puedes hacer, cómo es la infraestructura turística de la zona y cuánto tiempo es ideal para aprovechar el lugar. En la medida que tengas más información de cada sitio, será más fácil ver cuál se adapta a tus deseos, necesidades y presupuesto.
Escoge tu medio de transporte
Dependiendo de lo que más te guste, puedes viajar en avión o contratar un crucero. Si eres de los que prefiere tener un itinerario específico en el que no tienes que organizar nada, quizás el crucero sea una mejor opción. En Internet o en agencias de viajes podrás conseguir numerosas opciones con diferentes rangos de precio, ¡hay para todos los gustos y bolsillos!
Si eres de los que prefiere tener mayor libertad durante el viaje, quizás te convenga tomar la opción de viajar en avión, pues podrás crear tu propio itinerario y ajustarlo sobre la marcha si lo deseas.
Para cualquiera de las opciones que elijas, mantente atento a las ofertas que puedas encontrar. Son innumerables los paquetes turísticos de todas las formas y colores que puedes conseguir si te mantienes atento al mercado. Revisa constantemente y, cuando veas una oferta, ¡aprovéchala! Disfrutar del Caribe valdrá totalmente la pena.
Escoge qué tipo de viaje deseas
Si solo quieres acostarte en una playa paradisíaca a descansar, un paquete “todo incluido” puede ser la solución. Estos paquetes pueden variar en cuanto a precios dependiendo de la época del año y del destino, y pueden resolverte todos los aspectos básicos del viaje (estadía, comidas, bebidas, paseos) sin tener que pensar demasiado en ello. Se trata de sentarte y disfrutar.
Si tu alma aventurera te invita a conocer el destino escogido de una manera más salvaje, infórmate muy bien sobre cómo moverte en el país al que has llegado, qué lugares te interesa conocer, cómo es el acceso a esos lugares, si necesitarás rentar un auto o si puedes moverte en transporte público. Chequea cuánto tiempo y dinero necesitas para conocer todo lo que deseas y organiza tu propio itinerario, para que no se quede nada por fuera.
Sea que escojas un plan costoso o ahorrador, vale la pena disfrutar de todo lo que el Caribe tiene para ti. Puedes ahorrar desde varios meses antes de tu viaje o pedir un préstamo (si tienes deudas pendientes, también tienes la opción de buscar préstamos nuevos con asnef). Como verás, no hay excusas, ¡el Caribe te espera!