La Guardia Civil no ha encontrado nada bajo de las baldosas del Mercadona de Boadilla del Monte en el que trabajaba María Piedad y su exnovio. Ninguna pista o rastro de la joven desaparecida la madrugada del 12 de diciembre de 2010.
El abogado de la familia de Maria Piedad solicitó a la juez la práctica de 16 nuevas diligencias para reabrir el caso, y finalmente la magistrado aceptó únicamente una que podría reabrir el caso, se trata de levantar una parte del suelo del almacén del Mercadona de la localidad, en el que trabajaba el principal sospechoso de la desaparición de María Piedad, Javier Sánchez Toledo, que se suicidó tres días después de la desaparición de la joven.
El levantamiento del suelo se ha realizado ya que, al día siguiente de la desaparición de María Piedad, Javier Sánchez Toledo estuvo en el supermercado, dónde también trabajaba la joven de cajera, y permaneció dos horas cambiando cuatro baldosas del almacén de la planta baja.