El PP de Boadilla del Monte ha criticado “la doble vara de medir del portavoz de Alternativa por Boadilla”, Ángel Galindo, después de que este criticara la semana pasada la celebración de Masterchef en el Palacio de Boadilla.
Según ha publicado el diario digital OkDiario, el portavoz de APB, en las elecciones municipales de 2007, clavó en los muros de la Iglesia de San Cristóbal, un edificio mudéjar del siglo XV calificado Bien de Interés Cultural, una de sus pancartas electorales.
Además de dañar el patrimonio cultural de la localidad, Galindo vulneró con esta actuación la Ordenanza Municipal sobre Gestión de Residuos y Limpieza de Espacios Públicos que prohibía la instalación de pancartas publicitarias fuera de los espacios habilitados para este fin.
A raíz de las críticas que ha recibido el Ejecutivo local de Boadilla de APB por acoger en el Palacio del Infante Don Luis la final de Masterchef Junior, fuentes del Grupo Municipal de Boadilla han explicado "que la preocupación de Galindo por la Cultura podría medirse con una fórmula matemática que combinara el tamaño de los taladros que sufrió la Iglesia de San Cristóbal con el afán oportunista de conseguir notoriedad pública y hacer política contra el Equipo de Gobierno local gracias a un evento con repercusión nacional".
"Nuestra preocupación real por la cultura y el patrimonio la hemos mostrado desde la pasada legislatura invirtiendo más de cinco millones de euros en la rehabilitación del Palacio del Infante Don Luis, en sus muros, sus jardines y estancias interiores y lo seguimos mostrando en ésta con el próximo inicio de la rehabilitación de sus huertas, portones, el muro perimetral y otras actuaciones", han explicado desde el Grupo Municipal Popular.
"Que una televisión nacional escoja este edificio para un programa de máxima audiencia en prime time y ante más de tres millones de espectadores es positivo para nuestra actividad turística y económica y un éxito para nuestro municipio. Así lo entendimos nosotros y la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid y así lo han entendido nuestros vecinos que se han sentido orgullosos de mostrar el Palacio de Boadilla a toda España", han añadido.
"La cultura debe estar viva y por eso no queremos un Palacio muerto si no uno capaz de acoger conciertos, conferencias, presentaciones de libros y otros muchos eventos dado que el turismo es una industria que no deja de crecer, y menos en España, que el año pasado a Estados Unidos en número de visitantes y ya somos el segundo país del mundo, tras Francia, en recibir visitante", han concluido
