El Avispero de Diario de Boadilla ha recogido en los últimos días algunas denuncias de vecinos que se quejan de los conductores que no respetan los límites de velocidad ni dentro ni fuera de las zonas urbanas del municipio.
Los límites de velocidad están para cumplirlos, y cuando no se hace pasan desgracias como la ocurrida en un paso de cebra en la Avenida Infante Don Luis, justo al lado del parque Víctimas del Terrorismo, en el que una joven fue atropellada. Afortunadamente la chica únicamente sufrió algunas heridas superficiales y no se tuvo que lamentar un incidente mayor.
El Ayuntamiento de Boadilla debería gestionar de mejor forma las denuncias que reciben de los vecinos sobre las zonas en las que los conductores no respetan los límites de velocidad para aplicar medidas contundentes contra los infractores.
Tampoco sería mala idea realizar un estudio exhaustivo en todo el municipio para detectar los puntos en los que más infracciones se cometen para instalar las medidas disuasorias que sean necesarias: radares, badenes, cámaras, señales, etc...