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El juzgado de Primera Instancia de Móstoles ha condenado al Ayuntamiento de Boadilla del Monte a devolver la titularidad de los caminos que transcurren por la finca de Romanillos a sus propietarios, la familia Fitz-James Stuart Gómez.
En el año 2013, el Ayuntamiento de Boadilla había declarado estas sendas como públicas ya que son utilizadas por los vecinos desde tiempo "inmemorial". También se llevaron a cabo una serie de protestas desde la Asociación Amigos de los Caminos en la que reclamaban "que los vecinos disfruten de lo que es suyo".
Los caminos siempre han estado muy frecuentados por caminantes, ciclistas y personas montando a caballo, por lo que el Ayuntamiento se posicionó del lado de los vecinos instalando carteles de "Camino público" a la entrada de éstos, mientras que los propietarios instalaron unos de "Propiedad privada".
Ahora el juez ha dado la razón a la familia propietaria del terreno. La sentencia con fecha 14 de febrero afirma que "los cinco caminos en litigio son propiedad de los demandantes". También condena al Consistorio a entregar las sendas cesando toda actividad que pueda perturbar la legítima posesión de los propietarios. También deberán excluir del inventario municipal estas propiedades.
La sentencia también declara la nulidad de la certificación del dominio a favor del Ayuntamiento de Boadilla, que deberá pagar las costas y que ha anunciado que recurrirá la sentencia, por lo que la lucha entre el consistorio y la familia aristócrata continúa.
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