La moción presentada por Alternativa por Boadilla y apoyada por el PSOE es un patinazo político en toda regla.
Ángel Galindo, portavoz de APB, parece que tiene como única ambición desgastar con propuestas absurdas al gobierno municipal en vez de presentar proyectos que beneficien al conjunto de los vecinos de Boadilla del Monte y no a su interés personal.
Proponer que políticos y funcionarios no puedan mostrar en público sus creencias religiosas es un ataque directo a la libertad de las personas, no importan los argumentos tras los que se han escudado en APB para proponer esta aberración.
Afortunadamente y para desgracia del señor Galindo la moción no salió adelante gracias al 'no' rotundo del Partido Popular.
El PSOE se sumó a la fiesta e intentó meter más el dedo en la llaga proponiendo que las Hermandades no pudieran optar a las subvenciones municipales, eso me suena a racismo religioso señora López.
Ciudadanos y el Grupo Mixto optaron por la abstención y se lavaron las manos como Pilatos. La formación naranja parece que tiene lagunas sobre que posición tomar en determinados temas, a lo mejor no les dio tiempo a preguntar qué tenían que votar a la dirección del partido...