Un vecino que recientemente se ha mudado a Boadilla ha escrito para mostrarnos su sorpresa por la gran cantidad de personas que en los espacios habilitados en los parques para soltar a los perros no recogen los excrementos, a pesar de contar con papeleras y bolsas destinadas a este fin.
Esta persona califica a los dueños de "gente cerda, poco civilizada, menos comprometida y gran egoísta por no recoger los excrementos". Yo no lo diría de forma tan brusca, pero no le falta razón.
También nos cuenta que, tras observar durante vario días, son pocos los que recogen los excrementos, sin contar a los servicios de limpieza municipales. Por último propone que se podrían poner multas a estar personas.
Querido vecino, estoy de acuerdo. En Boadilla se han realizado multitud de campañas para concienciar y facilitar la recogida de los excrementos caninos pero se ve que no es suficiente. Creo que ha llegado el momento de empezar a aplicar duras sanciones persiguiendo a estos ciudadanos incívicos.
