Las partes personadas, excepto la Fiscalía, seguirán sin tener acceso a las actuaciones que dieron lugar al presunto caso de corrupción. El pasado 17 de agosto, el secreto de sumario ya fue prorrogado un mes.
Las razones, que expone Francisco Monterde para seguir conservando en secreto las actuaciones, son las necesidades de la instrucción, la naturaleza de los delitos perseguidos y el carácter de las diligencias urgentes de prueba que se están practicando. Así como el estado en el que se encuentra el procedimiento seguido por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.