El pasado día 9, un vecino se quejaba de la altura de un badén en la calle San Sebastián.
Mientras el resalto siga ahí y no se quite, todo coche que pase seguirá sufriendo las consecuencias.
No cuesta nada rebajarlo un poco, y si lo que se quiere es que los coches no corran me parece más efectivo un radar.